La primera sorpresa al llegar a Costa Rica fue lo desarrollado que esta el pais en comparacion con el resto de lugares que he visitado en este viaje. Bastante influenciado por los EEUU, con lo que la primera estampa del pais no se me antoja del todo apetecible.
La capital, San Jose, esta rodeada de montanas, asi que por el dia esta templadito pero por la noche hay que sacar la chaqueta, al estilo navarrico. Yo no tengo mas que chancletas y pantalonetas, asi que vamos a decir que paso un "poco de frio". El primer dia en San Jose lo dedico a pasear y perderme un poco por la ciudad y acabo dando con algo asi como el dia de la juventud, asi que alli me encuentro con un poco de la esencia de las diferentes tribus de jovenes de esta ciudad.
En la capital paso un par de noches y de ahi decido que me voy para el Caribe costaricense. Supongo que esperaba encontrarme algo parecido al caribe beliceño, pero la verdad es que no se le parece en nada.....
La primera parada es Cahuita, un pueblo muy pequeñito rodeado de la naturaleza mas salvaje (como es norma en este pais).
La estampa es realmente espectacular, con playas increiblemente bonitas y salvajes, rodeadas por la naturaleza mas verde nunca vista. El inconveniente es que la mayoria de las playas son para surfistas, asi que lo de bañarse esta un poco complicado. En Cahuita es visita obligada el Parque Nacional, donde en un corto paseito te encuentras unos cuantos de animalillos.
Ya que estoy alli decido que por que no dar unas clases de surf. A mi lo de las olas grandes como que no me va, pero te ves tan rodeada del ambiente surfero que te entra el gusanillo. Asi que alli que voy en busca del instructor para decirle que al dia siguiente cuente conmigo para la clase. Cuando llego no esta donde debia encontrarlo, asi que decido que mientras espero me voy a dar un banito. Ola para aqui y ola para alla ji ji jo jo hasta que llega una que me traga y me sube para arriba y para abajo hasta que por fin pude sacar la cabeza a flote. En ese momento me di cuenta de que lo del surf como que no, que no voy a pagar dinero por tragar agua.... asi que ahi se quedo mi clase de surf. Supongo que con el buceo ya tengo bastante en este viaje.
En Cahuita cumplo otro de mis suenos, montar a caballo en la playa. Realmente merecio la pena, la playa estaba desierta y era espectacular. La sensacion de galopar sobre el agua mientras tienes de fondo el ruido de las olas del mar realmente no tiene precio. Despues de tantos anos sin montar a caballo tuve un poco de agujetas, en las piernas y en la cara de la sonrisa de felicidad....
Despues de unos dias en Cahuita decido ir a Puerto Viejo. Esto ya es un poco mas grande y la playa es un poco mas calmada, asi que me puedo dar algun bañito que otro. El paisaje y las playas siguen siendo espectaculares, pero aqui me falta algo, y es el calor de la gente. En comparacion con Belice aqui pocos te saludan o se paran a hablar contigo. Tambien es una pena que a pesar de parecer lugares tranquilos aqui todas las casas estan cercadas con barrotes....
Lo de pasar a Panama lo tuve que pensar muy mucho, porque ya me habian advertido que la frontera hay que cruzarla a pie. Hasta ahi sin problema, lo que ocurre es que la frontera es un puente de maderos que se caen a cachos sobre un rio, y eso, para alguien con vertigo no es en absoluto divertido. Aun asi decido que me voy, que Costa Rica, o el caribe de Costa Rica, no es donde quiero estar.
Despues de una hora de bus, llego a la frontera. Sello pasaporte, me pongo la mochila a la espalda y soplo y resoplo hasta que me veo en el otro lado del puente. Vamos a decir que no lo pase tan mal como pensaba.
Una vez en Panama me voy a Bocas del Toro. .Unas islas a una hora de la frontera con Costa Rica. Parece mentira la poca distancia de un pais a otro y lo diferente que es la gente. Aqui si que son mas simpaticos, te dan los buenos dias por la calle y se paran a charlar contigo. Aqui ya estoy mas agusto, pero me falta la brisa y el color del mar beliceno. El mayor inconveniente de estas islas es que las playas no son accesibles a pie, asi que necesitas bicicleta, bus o water taxi para darte un banito. La playa mas cercana es para sufistas, asi que lo de los bañitos como que dificil, porque lo uno que haces en ese tipo de playas es quedarte en la orilla donde rompen todas las olas y al final acabas con todo el culo lleniiiiiiiiiico de arena.
Si que hay una playa muy tranquilita al norte de la isla que se llama la playa de las estrellas de mar. Como os podeis imaginar, esta lleeeeeeeeeena de estrellas de mar.
Los primeros dias el tiempo es soleado y hace mucho calor, pero de repente le dio por llover y ahi no habia quien saliese a la calle. Yo ya empiezo a pensar que si, en Panama estoy mas agusto, pero este es el final de mi viaje y quiero terminarlo en un lugar especial. Me paso dias pensando que hacer y al final decido que me piro, me compro un billete de avion y me voy de vuelta a...... BELICE!!!!!!!!!!
Asi que vuelta a cruzar el puente a Costa Rica y un dia entero de bus hasta San Jose. Al dia siguiente madrugon y vuelo de regreso a mi caribe beliceño. Nada mas poner pies en el pais ya siento una alegria especial. A pesar de las dudas estoy contenta de estar de vuelta y ya empiezo a sentir que si, mi viaje se acaba, pero se acaba en el lugar mas especial de esta aventura. De Belice city cojo un barquito directo a Caye Caulker, "la isla cariñosa". Al llegar alli la gente ya me conoce, me saluda y me da la bienvenida de nuevo. Incluso gente con la que nunca habia hablado me dice "Welcome back". Pero lo mejor fue volver al cole. Ay mis niños que contentos cuando me vieron, y que contenta yo de verlos a ellos. Realmente eso no tiene precio.
Asi que tengo una semana para disfrutar a tope. Vuelvo al mismo hostel donde estuve la ultima vez y alli me dicen que "mi" habitacion me esta esperando. Asi que vuelo a mi torre, desde la que contemplo increibles amaneceres y breath taking sunsets.
Como muestra un boton, ahi va mi cara de felicidad y la melodia que bien resumen mi ultima semana de viaje.
No puedo parar el tiempo, asi que mi ultima semana en Belice practicamente vuela y de repente me vuelvo a ver en el aeropuerto para coger el vuelo de regreso a Costa Rica, desde donde vuelo a Madrid.
No se que tiene este pais que a mi me a robado el corazon. El color del agua, su gente, el clima..... todo absolutamente todo me encanta. En Caye Caulker ando descalza todo el dia, con la misma ropa y la sal incrustada en la piel, pero soy feliz, feliz, feliz!!!! En realidad no hay mucho que hacer, pero a mi el tiempo aqui se me escapa de las manos. Supongo que es uno de esos lugares en los que te quedas a vivir y cuando te paras a pensar te das cuenta de que ya han pasado diez años! Yo no me quiero ir. Lloro y lloro y lloro pero me monto en el barco sin mirar atras. La isla no se movera, asi que quiero pensar que algun dia volvere. La vida es caprichosa y no sabemos lo que nos depara el futuro, asi que veremos cuan caprichoso es el destino. Yo de momento me monto en un avion que me va a llevar a mi casita, a ver a mi familia y a mi gente y eso me hace estar contenta. Si que es verdad que no puedo evitar estar triste. Mi aventura se acaba, todo el tiempo que me ha llevado prepararlo todo y ya se acaba!!! lo repito y lo repito una y otra vez porque por mas que lo intento no me lo creo. Nunca en mi vida he sido tan feliz como lo he sido en estos cinco meses, asi que es normal que me de miedo volver a mi vida "real". Al trabajo, a la rutina diaria.... supongo que despues de un viaje como este nadie esta realmente preparado para la vuelta, pero supongo que asi tiene que ser. Hay que volver a casa y digerir todo lo vivido y de ahi apreciar que es lo que tengo, que es lo que he ganado y que es lo que quiero. De momento me conformo con mantener la sonrisa que me ha acompañado durante este viaje. El dia que la pierda, sera el momento de volver a soñar.
