viernes, 3 de diciembre de 2010

Camboya, una de cal y otra de arena.

Parece que mi periplo camboyano ya llega a su fin y si tengo que ser sincera dire que ya tengo ganas de dejar Camboya. A pesar de todas la increibles experiencias que he vivido en este pais, no es uno de los que piense que voy a volver. A decir verdad, con una vez suficiente.

Me ha parecido un pais un tanto complicado, sobre todo por la gente. Tan pronto te dan una de cal como te dan una de arena. Aqui no hay termino medio, o son unas personas encantadoras o son unos pillos que lo unico que quieren es sacarte algun dolar extra. Pero sobre todo lo que se me ha hecho realmente dificil es la forma en la que te miran. Tienen algo en la mirada que expresa desconfianza y represion. Supongo que la historia tan reciente de este pais tiene mucho que ver en esto. Tampoco son personas que me den mucha confianza. Intentar que te ayuden a encontrar un lugar es mision imposible, porque por alguna extrana razon siempre te mandan para el lado contrario o te dicen que lo que buscas esta lejisimos solo para que cojas un tuk tuk y al llegar te des cuenta de que lo que buscabas estaba a tan solo 200 mts.

Todavia hay mucha corrupcion y el pais es un caos cubierto de polvo y basura. Hay bichos por todos lados y algunos llegaron hasta mi cabeza. Si, piojos!!!! o eso creo, yo por si acaso me he enjabonado unas cuantas veces con un champu especial para la ocasion.

Paso en Phnom Penh un par de dias un poco agobiantes al principio la verdad. Mi visita coincide con el "Water Festival"y la ciudad se llena de gente. Es algo asi como Pamplona durante los San Fermines, pero con el triple de calor. Ay madre mia que sofoquina. Visito los museos de rigor y me pongo rumbo al norte.

De ahi llego Battambang, la tercera ciudad mas importante del pais. Pero para mi sigue pareciendo un pueblo como el resto, solo que mas grande y con mas tiendas.





En Battambang paso un par de dias, hago otro curso de cocina Khmer y visito el Bamboo train, una especie de plataforma que todavia siguen usando. Lo curioso de este tren es que cuando se cruzan dos a la vez, es el mas ligero el que tiene que desmontar y salir de la via para dejar paso al mas pesado. Vamos, al estilo camboyano. Por el camino nos topamos con lugarenos y pescadores de agua turbia.









Pero de lo que mas disfruto en este pueblo es de la visita a una escuela local donde ensenan a los ninos teatro y circo. Por la noches hay acutacion y con lo que recaudan sacan dinerillo para la escuela. Yo no puedo ir por la noche asi que me doy una vueltilla por el dia para ver como se preparan.



Y de Battambang voy a Siem Reap. El viaje lo hago en barco, unas 6 horas de viaje acompanada por el ruido incesante del motor del barquito, pero sin duda alguna merecio la pena.






Siem Reap es con diferencia la ciudad mas limpia que he visto en todo Camboya, pero eso no significa que no haya polvo. El polvo es parte del pais, es como para nosotros el pan. A veces cuesta hasta respirar, y nunca te llegas a acostumbrar, o por lo menos yo no me acostumbro.

En Siem Reap toca la visita de rigor a Angkor Wat, una serie de templos construidos hace un porron de anos. La verdad es que tienen su encanto, pero para mi un dia fue mas que suficiente.









Por supuesto entre piedra y piedra me encontre con este diamante....



En Siem Reap paso la ultima semana como una princesita en un hotel limpio, sin bichos y con piscina!!!! MMMMMMMMMMM, pero no os creais,todo ello por el modico precio de 3 euros la noche.... Asi que paso los ultimos dias relajada, haciendo compras, y bagando por la ciudad basicamente. Por la manana desayuno de reinas en el Peace cafe. Alli por las mananas me recibe Cheng que se ha molestado en aprender unas palabrillas en espanol para darme los buenos dias. Mas majico...

Y por fin dejo Camboya y vuelvo a Singapur por un dia desde donde vuelo a Brisbane antes de llegar a Vanuatu. Os juro que la sensacion al llegar a Singapur fue como volver al mundo civilizado. Despues de Laos y sobre todo Camboya, volver a Singapur me ha dado la sensacion de que venia del tercer mundo. Y esque realmente son paises muy pobres y con mucho por hacer todavia. Sobretodo he agradecido respirar tranquila sin tener que masticar toneladas de polvo. Mi pelo esta limpio, no tanto mi ropa que esta llena de mierda y polvo, como no!, pero aqui no hay tiempo para hacer coladas, asi que habra que poner lavadoras al llegar a Australia, mmmmm suena de divertido......

En Singapur llueve a mares, pero todavia tengo unas cuantas horas por delante antes de mi vuelo, asi que lo mejor para cobijarse de la lluvia sera volver a adentrarme en el maravilloso mundo de los centros comerciales, esta vez hay que gastar los ultimos dolares que me quedan asi que tengo una buena excusa para comprarme alguna cosilla je je je....

3 comentarios:

  1. Muy bien eva pensaba hacer ese mismo viaje,pero con las fotos que nos mandas es igual que si lo estubiera haciendo.Te lo estas pasando bien y eso es lo que hace alta.Ahora donde vas comeras un poco de carne y no te pases que te estoi vigilando. un beso

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  2. ....uuufff shikilla he acabao agotaita perdía...!!!! muak

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